15 de abril de 2023 Aspectos sociales de la disfagia y el cuidado
- Kat Johnson
- 15 abr 2023
- 3 Min. de lectura
Aspectos sociales de la disfagia y el cuidado
¿Sabías que… tragamos una media de 600 veces al día? Cada vez que tragamos, se necesitan cuatro etapas diferentes, 25 músculos y cinco nervios diferentes. La mayoría de nosotros damos por sentado que podemos masticar y comer alimentos, o incluso beber agua y otras bebidas. Sin embargo, a algunas personas les cuesta realizar estas tareas diarias básicas en su vida cotidiana.

Comer y tragar
La disfagia, también conocida como trastorno de la deglución, puede deberse a diversos problemas, algunos de los cuales pueden ser estructurales, neurológicos o incluso médicos. Debido a estas dificultades, algunas personas tienen necesidades y preocupaciones específicas para poder afrontar su día a día. Aquí es donde entra en juego un cuidador que participa activamente en la vida de la persona: es quien la ayuda a superar el proceso de alimentación y deglución, ya sea que esté en público o sola en casa.

A veces, estas personas que tienen dificultades pueden sentirse avergonzadas o cohibidas por su incapacidad para tragar correctamente. Esto puede provocar vergüenza en público o incluso entre sus propios amigos y familiares. El cuidador desempeña un papel muy importante a la hora de ayudarles a lidiar con los problemas de deglución y, al mismo tiempo, infundir confianza e
independencia en el ser querido.
Cuidados y alimentación saludable
El hecho de que comer sea algo necesario y también una actividad social tendrá un efecto duro en la persona que se enfrenta a la incapacidad de comer. La disfagia puede provocar deshidratación, mala nutrición, mayor riesgo de aspiración y, a veces, incluso aislamiento.
Algunos síntomas de la disfagia incluyen tos al comer o beber, esfuerzo adicional para masticar o tragar, pérdida de peso, deshidratación, congestión en el pecho e incluso neumonía. Estos síntomas también pueden provocar ansiedad en el ser querido, ya que se preocupará y tendrá miedo de tragar, ya sea que esté solo o en público con otras personas.
El cuidador debe recordar tratar de mantener la calidad de vida del ser querido, no solo ayudándolo con sus elecciones de alimentos y problemas de deglución, sino también entendiendo a su ser querido lo mejor que pueda. El cuidador también debe tratar de planificar con anticipación para el ser querido cuando coma fuera o en público con otras personas. Puede llamar a los restaurantes con anticipación y explicar la situación del ser querido. Esto ayudará a eliminar cualquier factor de estrés y ansiedad adicional tanto para el cuidador como para el ser querido.

Paciencia para la paciente y el ser querido
La paciencia es algo muy importante que hay que recordar cuando se toma el tiempo de comer con su ser querido. Si se apresura a comer e intenta terminar rápido, solo conseguirá que ambas partes se pongan más nerviosas y ansiosas. También puede provocar más problemas para tragar e incluso atragantamiento. Lo mejor es animar a comer pequeñas cantidades e incluso comer con más frecuencia.

Final
Un ser querido puede prevenir más complicaciones en el futuro modificando su dieta o incluso con terapia. Su cuidador puede estar allí para brindarle todo su apoyo y también ayudarlo a ver que existen formas de superar la disfagia.

¿Necesitar ayuda?
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Autor: Natalie Braslau, pasante de marketing en redes sociales
Editores: Sr. Keith y Dra. Kat Demps
KLD Consulting




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