1 de abril de 2023 NUTRICIÓN CULINARIA Y SALUD MENTAL
- Kat Johnson
- 1 abr 2023
- 3 Min. de lectura
NUTRICIÓN CULINARIA Y SALUD MENTAL
Algo que tendemos a pasar por alto cuando se trata de nuestra salud mental y bienestar emocional es que nuestra nutrición y dieta juegan un papel muy importante en ello, nos demos cuenta o no.
Debería tener sentido que lo que ingerimos también pueda tener un impacto en nuestra salud mental. Una buena salud significa, en esencia, un estado de bienestar.
DIETA Y EMOCIONES

El vínculo directo entre tu dieta y tus emociones proviene de la relación entre el cerebro y tu tracto gastrointestinal, al que también se puede denominar tu segundo cerebro. Cuando comemos alimentos saludables y nutritivos, se promueve el crecimiento de bacterias buenas. Cuando producimos más sustancias químicas buenas, nuestro cerebro recibe el mensaje positivo de forma muy clara y nuestro estado mental puede reflejarlo. Al mismo tiempo, si la producción de estas sustancias químicas buenas disminuye, tu estado de ánimo también podría hacerlo. Un ejemplo perfecto de esto sería el azúcar. El azúcar causa inflamación y alimenta a las bacterias malas en nuestro tracto gastrointestinal. También puede hacer que nuestro cerebro deje de recibir las sustancias químicas que nos hacen sentir bien, lo que luego da como resultado un bajón y un mal humor.

SOLUCIONES DIETÉTICAS
Mantener una dieta basada principalmente en alimentos nutritivos y saludables es la mejor receta para el éxito. Disminuirá nuestros cambios de humor, nos permitirá concentrarnos mejor y mejorar nuestra salud emocional en general. Centrarse principalmente en alimentos integrales y no procesados puede ser de gran ayuda si padeces depresión y ansiedad. Las dietas poco saludables llenas de azúcar y alimentos procesados pueden incluso provocar riesgos de demencia o accidentes cerebrovasculares.
Algunos alimentos que se deben tener en cuenta al intentar mantener una dieta saludable incluyen alimentos integrales, antioxidantes, fibra, ácido fólico, magnesio, vitamina D y alimentos fermentados. Puede encontrar estos elementos en alimentos como el salmón, las verduras de hoja verde, los hongos, los frutos secos, los plátanos, los frijoles, la kombucha y más.

LA LUCHA
Puede parecer un trabajo extra o una lucha para algunas personas comenzar a incorporar alimentos saludables a su dieta si aún no están acostumbradas a hacerlo. No debe sentirse presionada a hacer un cambio completo de inmediato, sino que comience a modificar su dieta lentamente incorporando nuevos alimentos, eliminando los malos y reemplazando ciertos alimentos por otros nuevos.

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL DE LA COMIDA
Puedes hacer una lista de la compra al principio de cada semana, planificar tus compras e incluso preparar las comidas para ayudarte a mantenerte en el buen camino. Es importante no saltarte las comidas, sino simplemente tener en cuenta lo que ingieres. Mantenerte hidratado y beber agua también es una buena idea.

El cambio es bueno
Dependiendo de cuántos cambios hagas y con qué rapidez, pueden pasar semanas o meses antes de que empieces a sentir los efectos generales en tu salud mental, pero debes saber que se avecinan grandes cosas y que el cambio no se produce de la noche a la mañana. A medida que pase el tiempo y mantengas hábitos saludables, comenzarás a ver los cambios positivos tanto a nivel mental como físico.

¿NECESITAR AYUDA?
Para obtener más información sobre nutrición culinaria y salud mental, ¡asegúrate de seguirnos en Instagram, Facebook y adquirir tu copia del libro Cooking To Heal hoy mismo!
Autor: Natalie Braslau, pasante de estrategia de marketing en redes sociales
Editores: Keith y Kat Demps
Consultoría KLD




Comments